¿Cómo están familia FashionTopic?

Quisiera empezar este post DICIÉNDOLES:

1. Gracias por leerme.

2. Gracias por entenderme.

3. Gracias por acompañarme en este camino.

Como saben, hace un par de semanas que regresé a Nueva York después de haber pasado mes y medio en mi amado México y quisiera contarles la verdad del por qué me fui tanto tiempo y que fue lo que hice. No es que antes les haya mentido, simplemente quiero platicar un tema que sé que muchos de ustedes también viven.

México es mucho más que mi país de origen, simboliza mi familia, mejores amigos, la mejor comida del mundo y MUCHA, MUCHA FELICIDAD. 🤗

En esta última visita, recordé lo hermoso que es desconectarse de todo para conectar con uno mismo. La vida en Nueva York y además, la vida como blogger, es una de las mejores cosas que me ha pasado, sin embargo, las redes sociales pueden ser muy absorbentes tanto física como mentalmente.

Actualmente, creo que tanto los bloggers como los influencers, tenemos un papel muy importante en la sociedad. No sólo por qué como dice nuestro título, "influimos" en las personas ya sea de manera positiva o negativa. También, por qué en nosotros está aprender a balancear como nos influye la sociedad, para así digerirlo y pasarles ese mensaje a ustedes. Es un círculo que siempre esta en movimiento. Y pasa que a nosotros (como a cualquier otra persona) nos influyen muchas situaciones, comentarios y experiencias que pueden, ya sea motivarnos o bajonearnos.

Estoy segura que no soy la única que vive eso. Incluso lo he visto con gente que no trabaja tan de cerca con las redes sociales y con la cual he convivido. La presión por los likes y los comentarios en una foto, o la necesidad de tener que mostrar con quien estamos o donde nos "divertimos" en instastories para ver cuantas y cuales personas ven eso, era algo de lo que tenía que alejarme un poquito.

Ese mes y medio en México fue un reto pero al mismo tiempo, fue un alivio. Reto por que soy extremadamente workaholic y decidí que le bajaría al ritmo que llevaba. Y alivio por que estaba loca por irme a casa, ya que por cuestiones migratorias no podía salir de E.U., así que no pude pasar navidad con mi familia. Cuando compré mi vuelo a México, fue una decisión un tanto de desesperación, pero también de liberación.

Estar 1 año entero en Nueva York, puede ser normal para muchos, pero para mí es demasiado. Entre el trabajo y el día a día, la vida se vive tan rápido que a veces sentía que no la disfrutaba y que sólo me tocaba ver mi "diversión" en instastories para apagar el celular y prender el botón de repeat al otro día. NOT COOL.

Así que decidí tomarme un mes, que se convirtió en mes y medio (por que cambié mi vuelo de regreso hahaha) para DESCONECTARME Y DISFRUTAR.

Y ha sido DE LAS MEJORES DECISIONES EN MI VIDA.

Decidí dejar a un lado el celular. Aunque hubo veces que no me resistía el compartirles de Max, el nuevo miembro perruno de los Macías López🐶 o de momentos que pasaba con mi familia y mejores amigos.

Sin embargo, MI TIEMPO, DECIDÍ INVERTIRLO EN MI y de manera inteligente, haciendo NADA, pero al mismo tiempo disfrutando más que nunca lo poco que hice.

Mis amigos han cambiado y nuestras platicas se volvieron otras que hablaban de casas, pareja, hijos y grandes proyectos. Conocí otro lado de mi papá y mi hermana, uno que es nuevo y que por la distancia no había descubierto. Pero lo más importante de desconectarme fue que volvía a conectar conmigo.

Quizá son los 27 años que tengo, o que simplemente es creo yo, la edad donde ni estás "tan aquí ni tan allá". Los 27 es la antesala para entrar a los 30's y aunque estoy emocionada por eso, también sentía que tenía que redefinir quién era (por que sí, las personas cambiamos) y a donde iba.

Este 2017 fue un año lleno de éxitos profesionales. Me gradué de mi maestría y logré muchos sueños por los que he luchado estos casi 5 años en Nueva York.

Sin embargo, los últimos meses, con el frío en Nueva York y tantos cambios en redes sociales que a nosotros como micro-bloggers/micro-influencers NO NOS BENEFICIAN, ya que las plataformas nos exigen pagar para poder llegar a más personas, no me sentía bien con lo que tenía.

Hubo momentos en los que me comparaba o me frustraba por algo que veía en Instagram o Facebook y fue cuando supe que era momento de irme a México.

Quiero aclarar que jamás les voy a mentir con lo que comparto, ya sea en este, NUESTRO BLOG, o en cualquiera de las otras plataformas como Instagram, Facebook, Youtube, etc. Sin embargo, mucho de lo que vemos en esas "fotos bonitas" de las más de 1000 cuentas que seguimos, no siempre cuentan toda la historia.

Las personas no debemos de ser evaluadas por cuantos seguidores tenemos, cuantos likean nuestras fotos o si alguien nos comenta o nos da follow en nuestras cuentas.

Es muy frustrante ver que las plataformas están haciendo cada vez más difícil para nosotros los influencers llegar a más personas y no sólo eso, que para hacerlo hay que pagar. Sin contar que además la gente juzga y se "tira hate" los unos a los otros para ver quien consigue quedarse con tal colaboración, asistir a tal evento o incluso dejar en "seen" a otros que piden tu ayuda o consejo.

Un número en tu red social NO TE DA NI TE QUITA NADA. Lo que te da una comunidad es ser TÚ. Es compartir tus pasiones y logros con aquellos que sabes que también se alegran por ellos. De eso se tratan las redes sociales en realidad.

Di una conferencia en Puebla sobre Marketing (les dejo aquí el link del post por si les interesa el chisme hahaha) y la pregunta del millón fue: ¿cómo conseguir seguidores? Y mi respuesta fue: ¡deja de verlos como seguidores y velos como amigos!

Yo les puedo decir que con 14K "seguidores" en Instagram, mis likes han disminuido gracias a sus 20,000 nuevos algoritmos, PERO MIS VERDADEROS SEGUIDORES SE HAN CONVERTIDO EN AMIGOS. He platicado con gente que me inspira y me hace meterle más energía al motor de la motivación. Esas personas que se toman el tiempo de escribirme que les gusto un post o que les inspiró mi trabajo, que me preguntan como lograr algo o por donde empezar... DE ESAS PERSONAS SE TRATAN LAS REDES SOCIALES.

Quizá algunos de ustedes no buscan ser bloggers, pero estoy segura que este mundo les ha quitado la paz en algún momento. Desde ver el perfil del ex-novio hasta enterarte de chismes "por que viste algo en el perfil de alguien"

Así que mi mayor consejo y desde mi experiencia es: D-E-S-C-O-N-E-C-T-A.

DATE UN BREAK, ¡LO NECESITAS! ¡SE VALE! ¡TE LO MERECES!

NO TENGAS MIEDO.

Mi gran temor era dejar trabajo en Nueva York mientras estaba en México. Y sí, tuve que decir que no a muchos trabajos que me ofrecieron en ese tiempo, para decir que SI A MI, MI FAMILIA, MI VIDA, MIS AMIGOS Y MI NUEVO YO.

Y cuando regresé, el trabajo volvió a llegar.

¿Fue fé en Dios, en que todo saldría a mi favor y que era MI MOMENTO DE DISFRUTAR? Si, también.

Así que quiero compartirles algunos ejercicios básicos que yo aplico cuando las redes sociales comienzan a consumirme.

1. AGRADECE - todo lo que ya tienes y lo que haz logrado.

2. RECUERDA - de donde vienes y a donde vas.

3. ORA - por todo lo que quieres que venga. No sólo se trata de nuevas metas, también de nuevas oraciones.

4. TRABAJA - no pares. Sigue haciendo lo que estás haciendo.

Desconectando, conoces nuevos lugares (¡como este hermoso Museo del Ferrocarril, el mejor spot para fotos en Puebla, les recomiendo muchísimo visitarlo!) y nuevas personas. Pero también te conoces mejor a ti.

Con cariño,

- Karen